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Día de la Paz 2008

Narraciones

Hola, Paz. Adiós, guerra

Un día de otoño un avión soltó una bomba y cayó en una casa en la que vivía un niño con su familia. Y es lo que tienen las guerras, que destrozan hogares y los niños se quedan sin padres, que es lo que le pasó a Tobías el niño de esta historia.Tobías se quedó sin padres y se fue a un orfanato, pero no había comida para todos los niños y pasaban hambre. Tobías se acordaba de su familia y decía que por qué había guerra y no paz, la profesora le dijo que no estuviera triste, porque enseguida habría paz.

Tobías miro por la ventana y vio que se despejaba el día y no oía aviones. Unos padres le recogieron y Tobías fue muy feliz.

Ésta es la historia que le pasó a Tobías.

El niño que queria la guerra (Cuento)

El niño que queria la guerra (Cuento)

El niño Pelayo siempre quería la guerra, siempre jugaba en su habitación con muñecos horrorosos,

-Din, don, din -sonaba el timbre.

Siempre venía su amigo Paco, que también tenía muñecos, se pusieron a jugar en el salón.

-Plaaaaassssss.

-¿Qué fue eso? -dijo la madre Nadia enfadada.

-Mmmmmm, nada. -contestó Pelayo disimulando.

-Nada, nada no pasó nada.

Nadia fue para el salón y vio que había roto todas las cosas preferidas de ella, se puso furiosa y le castigó.

-Pero si fue Paco, mamá.

Nadia sabía que había sido él.

Llegó la tarde y Paco se iba para su casa, Pelayo no paraba de jugar con esos muñecos y siempre, cuando llegaba la noche, dormía con ellos pegándoles.

Al día siguiente...

-Hora de levantarse Pelayo, arriba, ya tienes el desayuno.

-Jo mamá, un poquitito más, porfa.

Cuando Nadia le estba haciendo el desayuno, Pelayo metía sus muñecos en la mochila, para después jugar con ellos en el colegio, Nadia no se enteraba de que los estaba metiendo en la mochila.

-Rin, rin, rin rin.

Sonaba el despertador, a Pelayo no le dio tiempo ni a desayunar.

-Párate, me mancaste tonto -decía la niña llorando

-Me voy a chivar a la profe.

Pelayo siempre molestaba a las chicas haciendo como si los muñecos le estuvieran pegando.

La profe le castigó y llevaria deberes de mates hasta el verano.

-Lo siento, Pelayo, pero creo que tu madre se va a enfadar y mucho -dijo Paco preocupado.

Sonó el timbre y entraron para clase.

-Atención, niños, vamos a escribir poemas sobre la paz.

María, la profesora, les enseña a los alumnos fotos y poco a poco Pelayo ya va viendo lo que es la paz, porque pensaba que la palabra paz era de trabajar mucho y como él no quería trabajar, decidió la guerra.Se iba dando cuenta de lo que era la paz, y estaba empezando a pensar que jugar con esos muñecos inútiles no servía para nada.

Al día siguiente...

-Mamá, corre levántate, que llego tarde a clase.

Pelayo habia entendido que había que hacerlo todo bien, no pegarse, disculparse.....

 

 

 

Y desde entonces vivió feliz.